Cada vez que añadimos un dominio en la barra de un navegador, o hacemos click en un enlace, se genera una petición que pasa por varios sitios antes de llevarte a donde quieres. En este proceso encontramos los servidores de DNS, los cuales son muy importantes.
DNS es el acrónimo de (Domain Name System) o (Sistema de Nombre de Dominio). Esto, a grosso modo, sirve para que podamos poner www.hostinet.com o www.google.es en un navegador y direcciones IP del tipo 192.168.xxx.xxx.
Los servidores de DNS se encargan de ”traducir” la petición del nombre de dominio por la dirección IP del servidor donde se encuentra el sitio web y así poder llevar la petición del usuario a su destino.
La respuesta técnica es más compleja, pero para entenderlo de una manera básica sería algo así:
¿Por qué Tardan en Propagarse las DNS?
Si alguna vez se realza un cambio de DNS en un dominio, esto implica que apuntará a otro servidor de DNS y será este servidor el que indique a que dirección IP hay que mirar y que web mostrar.
Este cambio puede tardar en realizarse varias horas, o incluso más de 24 horas en algunos casos.
Esto viene dado porque las empresas que nos suministran Internet (IPS) como Movistar, Orange, etc… almacenan en caché los datos de todos los servidores DNS para acelerar el tráfico y ahorrar recursos.
Así pues, cuando se realiza un cambio de DNS en un dominio, este cambio no se refleja hasta que todos estos datos son actualizados en cada uno de los proveedores de Internet.
El tiempo en que tarden en limpiar la caché para para actualizar los datos dependerá de la política interna de cada una de estas empresas, ya que no es algo estandarizado.
Para una propagación completa por todos los servidores de DNS del mundo podrían pasar hasta 2 días. Aunque por lo general, suelen estar propagadas en unas horas.